Villahermosa, Tabasco.- La atención especializada y la estricta vigilancia que se lleva del embarazo en pacientes que viven con VIH-SIDA, ha logrado que a siete años, en el Hospital Regional de Alta Especialidad de la Mujer, hayan nacido niños totalmente sanos, reveló Diana Nayadeni del Ángel Luévanos, responsable de la “Clínica de la Mujer Viviendo con VIH/SIDA”.
La especialista explicó que la mujer embarazada puede transmitir el VIH a su hijo de tres maneras: A través de la placenta, lo que se conoce como transmisión vertical;durante el parto, al entrar en contacto con sangre y fluidos vaginales de la madre o mediante la lactancia materna.
Sin embargo dijo, a las mujeres embarazadas portadoras del VIH que llegan al hospital se les brinda un estricto control del mismo, además que se les canaliza a las diferentes clínicas como la de Nutrición, donde se les enseña la manera correcta de alimentarse para mayor control de su enfermedad; la de Epidemiología, a cargo del médico certificado en prevención del VIH.
Asimismo, el riesgo de transmitir VIH al recién nacido puede ser casi eliminado si la madre toma un curso corto de tratamiento durante el trabajo de parto y en el propio parto, aunque el uso de estos cursos cortos de tratamiento aumenta el riesgo de desarrollar resistencia a los medicamentos usados y podría disminuir el éxito en un tratamiento futuro, tanto para la madre como para el niño.
Cabe señalar que para prevenir la transmisión del VIH al bebé, la forma más segura durante el partoes por medio de la cesárea; aunque hoy en día y en determinados casos, se puede contemplar llevar a cabo un parto vaginal siempre y cuando el especialista considere esa opción como la más adecuada.
“Muchas personas que viven con el VIH son discriminadas, rechazadas laboralmente, académicamente e inclusive dentro de la propia familia. Es un reto para la sociedad aceptar esta enfermedad. En este programa se ayuda a las pacientes a amarse y valorarse a sí mismas a través de 11 sesiones en las que se proporciona desde información básica a las pacientes hasta atención psicológica especializada”, indicó la especialista.
Durante la lactancia, las mujeres con VIH por lo general no deben darles pecho a sus bebés para evitar la transmisión del virus, ya que la leche materna puede contener pequeñas cantidades de VIH capaces de transmitir la infección al bebé.
Es por ello que dentro de los proyectos a corto plazo del Hospital de la Mujer, es contar con un banco de leche que permitirá tener el alimento necesario para que los niños de madres portadoras del virus, puedan alimentarse sin riesgo alguno.